Un placer

El martes pasado tuve una clase que puedo decir que fue un punto de inflexión en mi práctica del aikido. Hasta este martes, entrenaba con muchas ganas y ya estaba con la mente en el examen que tendré en enero, pero el martes algo cambió.

Estábamos sólo 5 alumnos, es lo que tienen estas fechas, y pudimos disfrutar de los que seguramente hayan sido mis mejores minutos sobre un tatami. Al estar tan pocos, y estar cerca las fechas de los exámenes, Juan nos hizo un amago de examen, pero no fue como otras veces. Está vez no fueron un par de técnicas, esta vez fueron unos 35-40 minutos sin parar. Estábamos por parejas porque el quinto que estaba en clase era un chico que lleva muy poco tiempo y no estaba para estas cosas todavía. Como la otra pareja que estuvo haciendo no se va a presentar a los exámenes todavía, pues tuvimos al profesor mi compañero y yo para nosotros solos.

Yo voy para el 5 Kyu y el para 1 Kyu, pero nos preguntó a los dos lo mismo. Yo hacía primero las técnicas para no tener la referencia de mi compañero y la verdad es que quitando un par de técnicas, conseguí salir airoso de todo lo que me preguntaba. Seguramente la técnica no era la mejor, pero conseguía hacer lo que me pedían. Vimos prácticamente todo tipo de ataques y agarres: yokomen uchi, somen uchi, chudan tsuki, jodan tsuki, kata dori men uchi... y sobre agarres, kata dori, katatedori, kyo kata doti, agarres en ushido... La verdad es que fue una experiencia muy enriquecedora y que me ha hecho darme cuenta de que esto me gusta más de lo que pensaba y que tampoco soy tan torpe como pensaba ( aunque está clarísimo que tengo muchísmo que entrenar y mejorar ) y que creo que llevo buen camino.

Tengo ganas de aprender y de mejorar cada día los inumerables detalles que tiene este arte, sobre todo cuando hago de uke, que me falta mucho muchísimo por aprender en ese aspecto.

Nos vemos en el tatami.