Hay que ver lo que me cuesta hacer bien las técnicas de proyección. Es igual la técnica que sea, es algo que no termino de controlar.
Es importante el ritmo, la captación de uke, porque si no actuamos en el momento preciso, no conseguiremos nada.
También es importante un buen ataque, una buena intención. Un ataque que no da nada, o un agarre sin intención alguna, no conseguirán sacar una buena proyección puesto que no aportan nada.
Sigo trabajando para conseguir captar el momento exacto de entrar, de proyectar o de generar el vacío que desequilibre a uke, pero no se si es porque no sé, porque no lo entiendo o porque no hay una ataque sincero, pero no hay manera de sentir que proyecto.
Espero poder contaros algún día que he sentido "contralar" el tempo y la situación, pero para eso creo que todavía queda mucho tiempo.
Nos vemos en el tatami.
Ya lo tengo
Hace 10 años
3 comentarios:
Hola, Ertxo. Ni conocía este otro blog. ¿Ya puedes alimentar a dos páginas a la vez? Jeje. Ya veo que sí. Este confieso que lo leeré menos porque soy muy ajeno al mundillo del Aikido.
Pues de acuerdo contigo, el desencadenante de una proyección así es un ataque "made in aikido" (el uke colabora-se medio deja-ataca como un animal hasta el final), si no una proyección a bote pronto es prácticamente imposible sin un porrón de atemis o un timming exquisito digno de Ueshiba. Prueba con un novato y te sentirás el más torpe del universo.
Eso mismo me ha pasado, me han tocado 3 novatos, jeje.
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