Ayer me decidí a volver a los tatamis.
La verdad es que estaba dudando mucho por mis problemas de vértigos, pero después de los masajes que me están dando, me he animado a volver.
Fue todo mucho mejor de lo que pensaba. Ningún problema de mareos. Eso sí, lo que más me sorprendió fue que recordaba las técnicas y no me vi muy torpe.
Fue una clase tranquila de trabajo centrado en yokomen uchi y katadori menuchi. La primera parte con absorciones, y la segunda trabajando la entrada antes del golpe y la absorción "dejando pasar". Un trabajo muy interesante donde vimos shihonage, sankyo, y nikyo.
Para terminar, Ion y yo, hicimos ténica libre sobre katadori menuchi, ejecutando todas las que recordábamos.
Un placer de clase, que tendrá continuación el lunes que viene. De momento, un día a la semana, y con el tiempo, ya iremos viendo si voy más.