Ayer volví a los tatamis. Lo hice en el de Oscar Larraya, y la verdad es que la experiencia tuvo sus partes buenas y sus partes malas.
Lo bueno, el reencuentro con el tatami, las sensaciones, el ver que recuerdo las técnicas, la agradable sensación al acabar el entrenamiento...
Lo malo, los grandes mareos llegando a las nauseas en las caídas, y el dolor de muñeca tan horrible que tengo hoy en la muñeca izquierda.
Habrá que ir poco a poco, como todo, pero en líneas generales puedo decir que la vuelta fue agradable y que seguro que repetiré, aunque no se cuando todavía.
Ya lo tengo
Hace 10 años