Una de las bases de este arte marcial, es ser humilde. La humildad ayuda a muchas cosas, y entre otras, a poder progresar. Sin humildad nunca verás tus propios fallos y serás incapaz de reconocer que queda mucho por recorrer.
Conversado ayer con un compañero me di cuenta de que la humildad no es fácil de conseguir y que no todo el mundo la tiene. La gente se va olvidando conforme pasa el tiempo de que todos hemos tenido una primera clase, un primer ukemi, un miedo terrible a las caídas del kotegaeshi y shihonage y sobre todo un cinturón blanco inmaculado.
No me gusta la gente que discrimina a los nuevos o que los ve como algo inferior. Un cinturón naranja como yo, nunca debe emitir juicio de valor sobre el trabajo de otras personas, porque él mismo es una anécdota dentro del nivel que hay en aikido. Cualquier persona con hakama pensará de él, lo mismo que él piensa de los recién iniciados.
A todos nos gusta trabajar con gente de nuestro nivel, y sobre todo con gente mejor para mejorar, pero hay veces que no queda otra que trabajar con los nuevos, cosa que me encanta porque se aprende mucho de ellos.
Sed humildes y respetar a todos los niveles del aikido, porque otros pueden pensar de ti, lo que piensas tú de otros, y seguro que no te gustaría.
Ya lo tengo
Hace 10 años